Podcast: cooperar, no comparar

El 6 de junio vino a mi casa Vane Ramírez para grabar un episodio de su podcast Universo Irreversible. Fue un rato muy agradable y lo puedes compartir con nosotras aquí:

Enlace de Spreaker: https://facebook.spreaker.com/episode/poliamor-es-cooperar-no-comparar–67199583

Enlace de Spotify: https://open.spotify.com/episode/5pmI0xGlD8iks0k31hTIRN?si=EFkx3JfZR8aaw4BlYIzn4g

Algunos extractos

Estuvimos hablando del amor como juego cooperativo. Hablamos de princesas destronadas, de necesidad de validación familiar, de desescaladas, de titulitis dentro de las relaciones.

El libro de poesía que menciono que he escrito es Tenía que decirlo. En Murcia está disponible en Libros Traperos, aunque también me lo puedes comprar a mí directamente si te hace ilusión que te lo firme (mándame un mensaje si te interesa). Del libro digo que es «muy no monógamo, muy fluido. Es poli, es kinky, es muy queer. Y son palabras realmente que hablan de la fluidez, de la falta de etiquetas. Es un libro que es como un pequeño viaje por mar. Es muy marino, es muy mediterráneo. Aunque yo nací en el Caribe, me siento muy mediterránea. Podemos hablar también un poco de esa dimensión transoceánica, transatlántica, de estar en todas partes y ninguna».

(15:48)

Respecto a cooperar, decimos: «al amor se juega en cooperativo, como los juegos en los cuales no tienes que quedarte el primero para disfrutarlo o para cumplir el objetivo de la partida. Más bien, el amor es algo que se construye, una red que se construye, y en la que todo el mundo tiene que poner de su parte para cooperar, tiene que colaborar para que el conjunto salga adelante. Yo creo que es lo que lo hace también mucho más humano, porque el ser humano (creo yo) lo que quiere es cooperar, no quiere generalmente competir salvo en un jueguito, de “bueno competimos un rato, y luego ya”».

(29:49)

«Podemos verlo desde un punto de vista menos colonial, extractivista, ¿no? Ese ver las relaciones como a gente de la que sacas cosas o a la que le das cosas. Si nos lo planteamos desde un punto de vista de plenitud, de “yo soy suficiente”, “yo soy suficiente para mí”. Entonces no llegamos a las relaciones con un hueco que alguien tiene que llenar o con algo que alguien nos puede quitar».

(30:23)

—El problema es cuando piensas que cuando alguien está con uno de tus vínculos te está quitando algo que es tuyo. Primero, las personas no nos pertenecen.
—Claro, nadie.
—Las personas se relacionan. Cuando estamos con alguien tenemos que valorar y agradecer ese espacio compartido, que puede ser muy fugaz. Unas de las cosas, por ejemplo, de la que yo hablo en mi libro es de mi madre alemana, que es una amiga que tuve en Alemania, que me sacó de un follón muy gordo, y que nos hicimos muy amigas y yo la llamaba a mi madre alemana, vino en su día a mi boda y estaba sentada con mis padres.
—Wow, qué bonito.
—Ella murió de cáncer, y cuando yo escribí el libro también yo estaba muy enferma. Pasé mucho tiempo en oncoginecología pensando, y pensando en la maternidad, pensando en la vida, pensando en la salud, escasa, que tenemos, el tiempo que nos queda. Entonces, cuando lo ves desde ese punto de vista, te vuelves menos… te vuelves más… yo creo que me he vuelto más agradecida con el tiempo que tengo, con la salud de la que dispongo, los recursos con los que tengo, yo creo que me he vuelto una persona mucho más generosa con todo eso, y no siento que nadie me quite nada cuando realmente yo elijo compartirlo libremente. Mi tiempo, mi esfuerzo, mi afecto, y luego las personas a las que yo quiero, no están obligadas a nada por recibirlo. Y no convertir eso en un drama, y disfrutar del hecho de que hay una persona que ha decidido pasar parte de su corta, valiosa vida conmigo, de gastar sus recursos (de tiempo disponible, de salud, de posibilidades de viajar, de favores que pides a los abuelos para que se queden con peques para que tú puedas hacer algo). Hay que acercarse desde un punto de vista de agradecimiento, de cooperación. Yo creo que lo hace mucho menos competitivo ver cómo en conjunto realmente tú puedes aportarle también al resto para que florezca como persona.
—Cualquier persona que esté escuchando este episodio, si todavía tienen mente iniciarse en relaciones no monogamas, estará pensando «wow» o sea, «yo que pensaba que esta gente sólo querían ir a clubes de swingers, a hacer orgías y todo lo demás.
—También. Pero es menos divertido de como suena. A veces el momento estelar no es tanto eso, como como ayer tarde cuando estábamos jugando al Carcasonne en Stranger Games con la presentación de Poliamur y ves a tanta gente que realmente no tiene mucho que ver entre sí pero que tiene esta apertura hacia relacionarse de una manera menos colonialista respecto al cuerpo de los demás, hacia sus sentimientos.

Algunos enlaces

¡Espero que os guste! Realmente nos quedaron muchas cosas en el tintero para otras veces.

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