My neighbour once gave bad eye to my husband in the elevator because he was carrying a Barbie in his pocket.
—It’s for my daughter.
—Thank God. Girls should play with girls’ toys, and boys with boys’ toys. Otherwise they end up faggots and what not.
—Uhm, not really. It has actually been linked to genetics, with a frequency similar to that of left-handedness— says @minimalpablo.
—That’s impossible! My wife and one of my sons are left handed!
—…
I don’t know if @minimalpablo was more outraged about the homophobia or the innumeracy.
Similar Posts
El cuento de la careta con sonrisa
Es muy fácil elegir un personaje, y cuando no funciona, echarle la culpa al personaje, o cambiarlo, en vez de mirar hacia dentro y ver qué problema tenemos en realidad. Hay un cuento que oí…
Por ahí
Por ahí se quiere a los que te quieren y jamás a los que te han olvidado. Se quiere a los constantes se quiere con trabajo no se quiere sin querer no se quiere por…
El instituto que enloquece y el fontanero
Un viernes de octubre. En un instituto de un pequeño pueblo en mitad del campo de Cartagena, Murcia, suena el teléfono. ¡Ring, ring! —Hola, buenos días. Quiero hablar con la directora del centro.
Desde el principio (cuento muy corto)
Al principio no había tiempo ni espacio, pero a lo mejor durante un momentito, todo, todo lo que hay estaba en un sitio muy pequeño, como un dado del parchís.
Enfriándose
Jamás te lo dije. Me obligaste a acabarme el desayuno —atragantándome— me tragué también mis palabras. Ese silencio fue mío, como el de Donés. Había un bufé libre en mi corazón enfriándose.
Epílogo a «La Vaca»
Parece que, sin querer, escribí un relato autobiográfico de terror y drama durante el parto, y no he avisado: lo siento. ¿No quieres que te ocurra lo mismo que a mí? Haz tu plan de parto.
